martes, 31 de agosto de 2010

Amor...

Amor, ¿Puedes verme? Estoy aquí, tras una ventana imaginaria, la lluvia va cayendo a través de ella, y yo la miro, triste, pero maravillada, la lluvia es hermosa. Y de repente, amor, me doy cuenta, la lluvia que cae no viene del cielo y no está cayendo a través de la ventana. La lluvia que veo procede de mis ojos, reflejados en el cristal. La lluvia que estoy admirando no son más que lágrimas de nostalgia pretendida, que aparece cada vez que pienso en ti. Amor, te echo de menos. Amor...hay tantas cosas que nunca te dije pero que siempre te escribí en textos que nunca te di...Tú fuiste capaz de hacerme sonreir aquellos días en los que yo no paraba de llorar, con sólo una frase me hacías reir a carcajadas. Tú me volviste a hacer especial. Tú...
Amor, desaparezco cuando me place, pues tengo miedo de amarte. Amor, ¿sabes lo duro que me resultaría enamorarme de ti sabiendo que tú no lo estás de mí? Amor, quiero escribirte palabras bellas, hermosas, sencillas, y quiero que las veas. Amor, te quiero de nuevo a mi lado, no me olvides. Yo no te he olvidado, amor. Tú sigues presente en mí, amor. Por mucho que diga que te odie, no puedo olvidarte. Es tan difícil, amor...Demasiado difícil.

sábado, 14 de agosto de 2010

Wishes

Quiero fundirme en tu cuerpo. Es una petición tan típica, tan tonta, tan estúpida que suena casi a nada y que a la vez es todo. Quiero entrelazar tus brazos con los míos, tus piernas entre las mías, mientras me fundo en mil besos de tus labios que sepan a fresa ácida. Quiero que me acaricies lentamente, que me fundas contigo, que me duermas, que me lleves a mundos insospechados, que me mires a los ojos mientras mi mente vuela lejos y desaparece en sitios en los que nunca podrías imaginarte que estoy. Quiero que me hagas reír hasta que salten mis lágrimas, y que las lamas hasta calmar tu sed. Quiero que bebas lento, mientras tu boca desciende por mi cara trazando extraños dibujos asimétricos que significan paraisos de colores desconocidos para el hombre. Quiero que me dejes una flor en mi cama cuando te marches, que nunca se marchite y olerla todos los días, quiero que la flor huela al menos la mitad de dulce de lo que hueles tú. Quiero ir bebiendo de tu boca, respirando de la frescura de tu mirada, y, mientras tanto, unir nuestros cuerpos en uno. Quiero dejar de ser yo por cinco minutos y convertirme en el títere que mueves con tus caricias. Quiero que dejes que te convierta después en mi títere, que me dejes bailarte a mi antojo e irte probando, ir jugando, ir amándote sin parar.

viernes, 13 de agosto de 2010

La existencia y las sensaciones.

Algún día te escribiré el texto más bonito del mundo. Contaré al mundo todo lo que estoy sintiendo en este momento, toda esa mezcla de sensaciones, que por un lado te hacen volar, flotar en un mundo diferente, donde ya no existe guerra, donde ya no está cambiando el clima, donde todo el mundo puede comer, donde unos no tienen mucho más que otros, y quien tiene más comparte con el que menos tiene, donde todos somos iguales y a la vez todos distintos, peculiares, pero aceptados. Pero por el otro lado acabas por pensar que nunca habrá esperanza para nadie, que morirás de dolor, que caerás en un abismo, y en ese momento ves el abismo, ves tu caída, y ves la luz alejarse de ti para dejarte vagando solo, sin nadie, sin casa, sin amigos, tú solo, escondido y llorando, muriendo de dolor y encogido en un ovillo, esperando a que alguien te despierte de la pesadilla y que ese alguien lleve sus ojos.
Existen tantas cosas, tantos olores, tantos sonidos, tantos colores, tantos actos, tantas canciones, tantas palabras, que me traen esas dos sensaciones. Existen tantos hechos, tantas lágrimas, tantos latidos derrochados, tanta desesperación...Existe, en cada uno de mis poros, en cada una de las partes de mi cuerpo, una pequeña zona que te reclama, existe otra pequeña zona que posee esperanza y otra más que llora porque dice que no vendrás. Existe una pequeña parte de mí que desearía cambiar el mundo sola, otra que dice que te necesita para moverse y otra deprimida que no se quiere mover. Existe en mí optimismo, pensamientos que creen que, dentro de mucho tiempo, todo será distinto, existe en mí soledad, soledad amorosa que te busca, y existe en mi nihilismo.
Existen tantas sensaciones que no se pueden describir, existe una larga cadena de reacciones que producen cosas que no deseas y cosas que deseas demasiado, o existen otras que te hacen desear demasiado otras cosas. Y sin esa serie de sensaciones no podríamos existir.

Del corazón, el amor y otras idioteces

Latidos. Van rápidos. Se confunden con el sonido de mi respiración. Va temblando, va temblando. Se para. Se acelera. Se vuelve a parar. Y sufre. Sufre. Quiere más. Dame más, está pidiendo. Quiero unirme al suyo, me murmura. Cállate, le digo, ¿no ves que eres el único que está gritando aquí? Grito para que me escuche. No quiero que te escuche, deja de gritar. Entonces, si no me escuchas a mí, ¿a quién escucharás? ¿al de arriba? Sabes que, quizás te de soluciones más cuerdas, pero ni la mitad de placenteras, ni la mitad de agradables que las que te daré yo, dice. Ya...pero es que en ocasiones tus soluciones me hacen sufrir, le contesto. Sabes que soy parte de ti, por tanto, yo también sufro, me espeta. Cállate...eres un órgano vital y punto.
Pero en el fondo sé que es algo más que eso. No es que hable sola, esa es la conversación que mantendría yo con mi corazón si consiguiese algún día cobrar vida y hablarme. Le preguntaría que coño es el amor, dónde se situa, en que parte de mi cuerpo, si es bueno o malo sentirlo, si el mismo corazón tiene algo que ver, o simplemente son todo patrañas. Y si es algo en lo que merece la pena creer.
Para mí la merece, aunque sufras, aunque llores, aunque te rebajes, aunque te destroces...La merece. Sentir toda esa cadena de sensaciones, de reacciones, sentir la evolución dentro de ti, lo merece. El amor es algo tan químico que no sólo es químico. Es tan místico que no sólo es místico. Es tan biológico que no sólo es biológico. El amor tiene tantas fases, tantas caras, quizás el amor sea el sentimiento más complejo que pueda existir.
Decimos que los animales no sienten amor, siendo nosotros mismos animales. Decimos que los animales no sienten amor, pero sólo ellos lo saben. El amor es tan complejo que no tiene un punto fijo en el cerebro. El amor es una droga gratuita. El amor es...el amor son sus ojos.

miércoles, 11 de agosto de 2010

El jardín de los quizases

¿Dónde está mi paz? Quizás en tus ojos pueda encontrarla. Quizás en tus palabras. Quizás en las dos lágrimas que fluyen por mis ojos y recorren mi cara, dejando sus huellas a cada avance que realizan. Quizás si sacase la lengua y las probase sabría que saben a sal. Quizás estén amargas. Quizás tienen el sabor de tus lágrimas. Quizás esté soñando. Quizás ahora mismo no tenga ganas de morir en un abismo de desilusión, sólo sea un sueño. Quizás recorra este abismo, deje mis huellas como las dos pequeñas lágrimas que pueblan ahora mismo mi cara, y siga andando hasta llegar a ti, no me lo pongas fácil, si ves que me muero no me des agua, dame tus ojos, dame tu ser, ámame en silencio esta noche mientras el viento entona una triste canción, sabiendo que mañana quizá ya no estés, sabiendo que me acogerá entre sus brazos e intentará sustituir sin ningún éxito a los tuyos, sabiendo que volveré a andar por el abismo buscándote, buscando salvarme, buscando tus ojos que le darán luz a mi oscuro corazón. O quizás me encuentre en el jardín de los quizases...

lunes, 9 de agosto de 2010

Tengo miedo.

Es demasiado tonto, demasiado tonto para ser cierto. No quiero que sea cierto. No quiero amar. No quiero enamorarme. No quiero llorar por amor. No sé porqué lloro. No entiendo porqué me acelero. No entiendo porqué no dejo de pensar en él.
No quiero entender que te quiero. Tengo miedo. Miedo de pedirte que seas mío. Mucho miedo. Tengo miedo del dolor, tanto infringido como recibido.
Y a la vez tengo ganas de enfrentarme.

viernes, 6 de agosto de 2010

Mi carta.

Hoy quisiera llorar por ese amor que tanto deseo de ti. Hoy desearía tenerte a mi lado, abrazarte, pedirte que nunca te separases de mí. Hoy moriría por tus ojos, ¿sabes? es la primera vez que quiero a una persona con los ojos de tu color. Solía querer a la gente de ojos castaños, me gustaban más, eran más mi estilo. Tú eres mi excepción, y tus ojos me parecen preciosos, siempre, desde la primera vez que te vi, lo primero que vi de ti fueron tus ojos, y, por extrañezas de la vida, me gustaron. En ese momento no me podías gustar, me era imposible concebir que llegaría a quererte, que llegarías a gustarme. Y aquí estoy, escribiéndote cartas que no puedes leer. Sinceramente, parezco gilipollas. Pero quiero tomarme mi tiempo. Quizás algún día llegues a leerlo todo, yo que sé, yo sólo sé que estoy aquí, sentada sobre la cama, escribiendote, pensando en ti y jodiéndome. Siempre me jodo por estos temas, nunca me atrevo a dar el paso, prefiero ocultarte mi corazón. ¿Sabes? Si tu sufres yo...yo no sé ser. Ese es mi problema, que seguramente te sentirías mal si te enterases de lo que siento por ti. Y entonces sufrirías y se me caería el mundo.
Ahora mismo estoy aquí, imaginándote, dulce, cumpliendo todos mis deseos, todos mis anhelos, todos mis sueños. Deseando lo imposible de tenerte a mi lado. Desearía estar ahora mismo mirándote, recorriendo cada parte de tu cuerpo con mis ojos, acariciándote, tomando valor y felicidad de ti...Eres como mi calmante. Calmas todos mis miedos y todos mis malos humores. Todo se desvanece con tus palabras, y sólo quedas tú ahí, siendo mi pequeño centro, creándome una órbita estúpida con colisiones brutales y destellos fugaces.
Quiero tenerte, ven a mí.

jueves, 5 de agosto de 2010

Secrets 2

¿Sabes? Soy idiota. Soy idiota por quererte así, e intentar ocultarlo diciendo que te odio. Sé que nunca leerás esto, pero...me vuelves loca. Así de simple, te quiero y soy tan tonta de esconderme de ti. ¿Sabes? Eres idiota. Eres idiota porque has hecho que te quiera. Has hecho que te quiera incluso cuando no estás conmigo. No sé como lo haces para que te quiera cada día más. No puedo evitar decir que no entiendo como lo has logrado, que palabras has usado, ni siquiera sé si has usado verdades, mentiras, confusiones...Yo te quiero y me mata la confusión. Y termino sobre mi cama llorando, con lágrimas rotas, suspiros entrecortados...Te quiero sin querer. Me odio cuando te quiero, me odio cuando te odio, me odio cuando digo que te odio porque nunca es verdad. Quiero saber...quiero que me digas que no me quieres y que me destruyas del todo.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Secrets

Te quiero. Me jode decirlo, me hace daño, me destroza. Pero te quiero. Ahora puedo decirlo claramente, te quiero. Y lo digo así, limpio, sin adornos, sin recursos, porque es mucho más simple que todo eso. Te quiero, me duele, me fastidia, me molesta y exploto. Y exploto, y grito que me das asco, que te odio, que nunca más quiero verte, que hables contigo mismo, que eres desagradable, repugnante...Pero en el fondo te quiero.
No podría describir esta sensación. Te quiero, me mata quererte, pero a la vez me gusta. Me gusta quererte en silencio y a la vez hacértelo evidente mientras deseo que no te des cuenta. Te quiero mientras lloro. Te quiero mientras rio. Te quiero mientras te abrazo. Te quiero mientras te digo idioteces. Te quiero mientras pienso en ti mirando al techo. Te quiero mientras me cabreo. Te quiero mientras digo que no quiero volver a verte. Te quiero mientras me matas. Te quiero mientras te miro en secreto. Te quiero mientras no quiero verte más. Te quiero a todas horas, así de simple. Te quiero.

martes, 3 de agosto de 2010

Destrucción.

Tenía el corazón tan destrozado que ya no le dolía. Ya no caían lágrimas por sus ojos. Avanzaba por una senda larga que nunca terminaba sin cambiar su expresión facial, seria, con los ojos vacíos, como si ya no tuviese alma. La gente que la veía tenía miedo de aquella persona que había perdido la capacidad de amar.
Por allá por donde pasaba dejaba desdicha y desamor. Entraba a una tienda a buscar comida y bebida y, posteriormente, la tienda era asaltada por ladrones. Dormía en un hotel y al día siguiente alguien asesinaba a su pareja o compañero de habitación. Ella en realidad no lo deseaba así, pero era parte de su venganza. Ya no podía reprimir su odio. Si lo hacía sería ella la que explotaría. Así que había comenzado su peculiar viaje, en busca de aquello que le estaba haciendo tanto daño para destruirlo. Aquella mujer quería destruir el amor.