miércoles, 9 de diciembre de 2009

Tristeza

No voy a llorar nunca más. Lo he decidido, no sé si lo podré cumplir, pero quiero hacerlo. No merezco llorar ni que lloren por mí, no merezco tener miedo, no merezco la tristeza.
Aquel día, el miedo, la soledad, la tristeza, el llanto, vinieron a buscarme, "¿puedes salir"-me preguntaron-"¿vas a llorar hoy?". -No, respondo yo ahora mismo, no os quiero en mi vida, no os quiero en la vida de nadie, no quiero más oscuridad en ningún corazón, quiero sonrisas, quiero caricias, quiero abrazos, quiero besos. Y sobretodo, sobre todas las cosas, quiero que desaparezca el dolor. Y no mi propio dolor.
Aquel día el llanto me preguntó "¿no lloras hoy?" y yo le respondí "no lloro hoy, no quiero llorar nunca más, no quiero que nadie llore nunca más". "No podrás-me contestó-el miedo, la injusticia, la maldad, todos estarán de mi parte, y haré llorar a todos, sean buenos, malos, lo merezcan o no". "Dejad de destruir los corazones a la gente", contesté con los ojos empapados en lágrimas. No podía, volvía a llorar, y aquella vez no fue por mí.

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