martes, 29 de junio de 2010
Imagine.
Imagina por un momento que tu miedo a perder a alguien te impide hablar, y por ese miedo pierdes a alguien. Imagina que deseas luchar por algo, pero tu miedo te lo impide. Imagina que perdiste lo que más querías por miedo y que aquello que creías que podría volver a hacerte sonreir se va y tú, con desgana y escondido, observas como se va. No ames a quien te ame, ama a quien te guste. Lucha por tenerle, aunque parezca imposible. Enséñame a aplicarme mis propias enseñanzas. Ahora mismo hecho de menos tanto...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es una situación tan curiosa pero tan real...
ResponderEliminar